Desde una perspectiva teórica, el PNUD
articula la educación con el enfoque de desarrollo humano, que va más allá del
crecimiento económico y pone en el centro a las personas y su capacidad de
decidir sobre sus propias vidas. Este modelo considera que sin educación, la
libertad, la autonomía y la dignidad humana son limitadas. Por ello, impulsa la
educación como base para el empoderamiento y la transformación social.
A nivel político, el PNUD trabaja directamente
con gobiernos nacionales y locales para diseñar políticas públicas educativas
inclusivas, enfocadas en grupos vulnerables, en el fortalecimiento
institucional y en la reconstrucción de sistemas educativos en contextos de
crisis o postconflicto. También promueve la equidad de género, la educación
cívica, el liderazgo juvenil y la innovación social desde un enfoque de
derechos.
El PNUD es responsable de la elaboración
del Informe sobre Desarrollo Humano, una de las publicaciones más influyentes
del ámbito internacional, en el que la educación figura como uno de los tres
pilares básicos (junto con salud e ingreso). Su presencia en más de 170 países
lo convierte en un actor clave para promover políticas educativas sensibles al
contexto, centradas
en la equidad y el desarrollo sostenible.
0 Comments